Pablo Antúnez
La Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (Aupcin) considera que la cuota 481, el cupo de carne de alta calidad que la Unión Europea le otorgó a EstadosUnidos en el marco del litigio de la carne con hormonas y al que Uruguay accede entre pocos países, perdió precio y previsibilidad.
Mientras el futuro del cupo todavía es incierto y los corrales de engorde viven eso a diario. “Hoy la cuota se completa antes de que el cupo se termine, por lo tanto el negocio perdió precio y previsibilidad”, afirmó a El País el presidente de Aupcin, Álvaro Ferrés.
La Aupcin es una asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo es el de defender, promover y fomentar la producción, comercialización y distribución, de todo tipo de animales criados con métodos de engorde intensivo (feedlot), propender al mejor entendimiento entre estos productores y todas las personas o entidades que tengan alguna relación con la cría y engorde de animales y mejorar la calidad de los establecimientos y los métodos de cría y engorde.
Ferrés entiende que el negocio “perdió precio, porque a los productores se les está pagando menos y previsibilidad porque ya no se carga con la misma asiduidad con que se cargaba antes. Eso es independiente de lo que pase con la cuota”.
Todo está dado para que, por lo menos por los próximos seis meses donde se podrá seguir produciendo bajo este cupo, la baja de precios y la caída de la previsibilidad se mantenga.
“Después viene el fenómeno si la cuota continúa o no. Sabemos que hasta septiembre la cuota seguirá funcionando, no va a tener el mismo precio, ni la misma asiduidad”, reconoció Ferrés al ser consultado por el País.
A su vez, consideró que se debe pensar que si la capacidad de colocar volumen se limita, los frigoríficos empiecen a hacer menos cortes dentro del cupo y entonces aparezca el rump & loing cuota 481. “Serían menos cortes pero de más valor, porque si van dentro de cuota se ahorra un arancel de 20%. Eso va a terminar en un menor valor del novillo”.
La cuota 481 fue de las mejores cosas que le pasaron a la ganadería uruguaya, porque obligó a producir una reposición de mayor calidad, mejor paga, para que los corrales de engorde pudieran acceder a un tipo de ganado de elite; llegar con buenos cortes procedentes de animales menores de 27 meses y terminados a granos durante los últimos 100 días previos a la faena. El problema es que hoy, no existe un destino alternativo en las condiciones con las que Uruguay accede al cupo 481.
“Hoy la realidad es que a los corrales de engorde nos falta previsibilidad y precio y se está reflejando en toda la cadena de la reposición. Por algo bajó la reposición de cuota dentro lo que bajó”, afirmó Ferrés.
Agregó que “hoy por hoy, la cuota no es más lo que era y el negocio de los corrales de engorde en Uruguay ya no es más. Muchos van a perder sentido de funcionar, a no ser que aparezcan mercados alternativos que justifiquen todo lo que se había formado dentro de la 481”.
Esta semana, en Estados Unidos se realizó la audiencia pública de análisis de comentarios que podrían definir el futuro de una cuota que siempre fue de Estados Unidos.
Guillermo Pigurina, gerente general de JBS Uruguay e integrante de la Junta del Instituto Nacional de Carnes, explicó que hasta septiembre Uruguay puede mantener actividades. “La etapa de discusión puede tomar por lo menos dos meses. Hasta septiembre vamos a poder entrar con carne sin problema”, afirmó.