Elmer Vogt es un baqueano de tierras chaqueñas. De sonrisa amable y andar inquieto, a diferencia de otros hombres de su misma ascendencia menonita, se animó a tener otra visión del manejo profesional de la ganadería.
Puertas abiertas
Con una apertura casi impensada en las personas de su origen, Elmer reveló algunos de los pormenores de su trabajo diario en las estancias que administra. “Todavía es difícil que algunos colonos mayores se abran a hacer negocios con los paraguayos, y mucho menos con los extranjeros que actualmente son los que más invierten en el Chaco. A mí me encanta brindar mi experiencia para ver los frutos de un trabajo bien hecho en esta tierra. Al final, eso es lo que trae progreso a esta zona del país. La gente que invierte y piensa en el futuro”.
Elmer comentó que mucha gente siente curiosidad por el Chaco, ya que la ganadería se ha convertido en un negocio muy rentable. “Tanto paraguayos como extranjeros vienen, miran y me consultan cómo es el trabajo aquí. Su consultora siempre tiene las puertas abiertas para recibir visitantes y, con su carácter amable, él mismo los lleva a recorrer las venas de su terruño adorado.
“La ganadería requiere una inversión grande pero tiene enormes retornos solamente cuando dejas un poquito de tu corazón en la tierra. Y, aunque no quieras, el Chaco te enamora y difícilmente no quieras quedarte”, aseguró.
Apasionado por sus tradiciones familiares y su trabajo, Elmer denotó en cada frase el orgullo de haber echado raíces en el Chaco. ”A los siete años mi padre me subió a un tractor y creo que desde entonces no me he bajado. No puedo explicar cuán agradecido estoy a mi padre por el gran esfuerzo que hizo para que yo estudiara. Este es el mayor valor que tengo hoy en día, junto a la experiencia y el amor por el Chaco. Estudié para técnico agropecuario, pero de todos modos siempre en las vacaciones me dediqué al trabajo en el campo, así que desde la época de estudiante, en que hacía las dos actividades en paralelo, ya fui sembrando mis propias semillas”.
Una de las enseñanzas que le inculcó su padre fue la de trabajar hoy y guardar para el mañana, pero Elmer estimó que en los tiempos actuales, en las nuevas generaciones, eso es diferente. ”Hoy en día trabajamos mucho, pero disfrutamos más del día a día”.
De las enseñanzas de su padre, valoró el cómo soportar las distintas vicisitudes que trae aparejadas la vida en el campo. “Recuerdo que cuando era pequeño, no sé qué año era, hubo una gran sequía y mi familia perdió 1oo cabezas de ganado de las 180 que teníamos como capital. Nada importaba para mi padre: sacudimos el polvo de la ropa y empezamos de vuelta. Siempre fue así en mi casa y eso sigue siendo igual para mí hoy en día cuando estoy trabajando”.
Consejos de baqueano
El Chaco tiene su magia, pero sigue siendo un ámbito rudo. El clima, netamente tropical, con máximas que superan ampliamente los 4o grados, hace las tareas de campo duras y sacrificadas. Por eso, el consejo de un baqueano es mantener todo organizado. “Es muy importante manejar una rotación semanal del ganado de acuerdo con la realidad de cada establecimiento, especialmente la provisión de agua y alimento para los animales.
Como factores de éxito en la inversión ganadera en la región, señaló que lo más importante es hacer un sólido plan de desarrollo considerando la distribución racional y efectiva de potreros, callejones y corralones. “Es fundamental diseñar un sistema bueno y acorde con la realidad de cada ganadero, que sea manejable con personal más capacitado que el promedio. Este es un trabajo intensivo pero fácil, solo que hay que poner buena gente al mando de todo. A veces hay que pagar un poco más, pero poner buena gente por sobre todo que sea de confianza.
Elmer precisó que su padre no acostumbraba tener gran cantidad de gente trabajando en su campo, ya que él mismo realizaba las tareas que se requerían, delegando al personal muy pocas responsabilidades. “Yo tengo otra forma de trabajar. Ahora delegamos mucho más. Y, aunque tenemos más preocupación por la responsabilidad de delegar tanto trabajo, eso a su vez nos permite tener una visión más amplia y más a largo plazo del negocio”.
Felicitaciones, son realmente gente honesta y trabajadora, que no se contamine. Hay muchos chantas dando vueltas.