Un mapeo preliminar de este país de oportunidades muestra una estructura productiva diversa y rica, con la ganadería como un pilar fundamental en la floreciente economía paraguaya. En efecto, Paraguay ofrece distintas apuestas productivas en cada una de sus regiones: la Oriental, donde está la mayor parte de las explotaciones agropecuarias y se radica la mayoría de la población rural, y el Chaco, que comprende el 60 % del total del territorio del país y cuenta con el 2 % del total de la población del país (es ahí donde hoy se registra un verdadero boom).
Agricultura en el Chaco
La soja es el cultivo estrella en Paraguay, tercer país (después de Brasil y Argentina) en área dedicada al cultivo de la soja, y cuarto exportador mundial. Hay también grandes áreas dedicadas a los cultivos de algodón, maíz, mandioca y trigo. El desarrollo de una producción agrícola de alta tecnología ofrece toda una oportunidad en el Chaco, tanto por su rentabilidad como por la posibilidad de aprovechar el rubro en la alimentación de los animales (el sorgo, por ejemplo, se ha adaptado muy bien a la región).
Ganadería en el Chaco
En la producción agropecuaria chaqueña, la ganadería es la principal actividad económica. Hoy se practica una ganadería fundamentalmente extensiva, destinada a la producción cárnica y lechera. El Chaco fuerza a la ganadería a incrementar su rendimiento de carne por hectárea; esto implica una mayor inversión y tecnología por parte de productores. La expansión tiene lugar sobre praderas naturales.
En esta región el clima seco reduce la proliferación de focos infecciosos y la transmisión de enfermedades. El suelo es rico en nutrientes; las pasturas se adaptan perfectamente al clima y suelo. Hay una gran disponibilidad de campos de variado tamaño, suelo e índice pluviométrico, con una relación costo-beneficio que se encuentra entre las mejores del mundo.
Por su buena calidad de minerales y ambiente adecuado, los campos del Chaco permiten obtener mayores índices de fertilidad en vientres, lo que hace que los porcentajes de parición sean superiores a los de los campos de cría de la región Oriental.
Cría e invernada
El Bajo Chaco, formado por pasturas naturales (la implantación de pasturas artificiales es aún limitada), se destina mayormente a la ganadería de cría. El departamento de Presidente Hayes es el mayor proveedor de desmamantes (terneros/becerros al destete) para invernada del Paraguay. En tanto, el Chaco Central y Norte son áreas fundamentalmente destinadas a la invernada y a la producción lechera (en la zona menonita).
Las zonas usadas con pasturas han sido desmontadas y luego enriquecidas con la introducción de pastos mejorados. En general, las implantaciones de praderas artificiales no se han hecho con pastos propios de la región, sino con pasturas mejoradas de otras regiones del mundo. En el Chaco Central es común el uso del gatton panic, una pastura con alta palatabilidad y capacidad de engorde, que permite cargas animales importantes y no requiere mucha agua.
Hato ganadero
De los algo más de 40 millones de hectáreas que tiene el país, 26 millones se dedican a la ganadería, donde pastan unas 14 millones de cabezas (con una distribución de cabezas por regiones del 60 % en la región Oriental y el 40 % en el Chaco). Si bien la región Oriental tiene la mayor población, el departamento con mayor cantidad de cabezas es Presidente Hayes (en el Chaco) con 2,7 millones de cabezas, seguido por Boquerón con 1,6 millones de cabezas. En cuanto al crecimiento del hato, la tasa anual promedio de los últimos cinco años es de 6 %. En las condiciones actuales se estima que el hato ganadero superaría las 20 millones de cabezas en el año 2020.
La respuesta industrial
Las plantas frigoríficas tienen una capacidad de faena para 2,1 millones de cabezas anuales. Están habilitadas para exportar a mercados tales como Brasil, Argentina, Chile, Israel, Taiwán, Rusia y la Unión Europea. El país (libre de aftosa) tiene una cuota Hilton (cortes valiosos) de 1.000 toneladas anuales. Se estima que mediante la exportación, la ganadería contribuye al país con cerca de 1.500 millones de dólares como ingreso anual en materia de divisas.
La genética animal
Paraguay cuenta con gran inversión en genética animal. Hay importantes rebaños de razas cebuinas y sintéticas que forman la base de la genética nacional. Además, se han dado varias experiencias de cruza con razas británicas y continentales. En el país se emplea genética bovina de primera calidad, importada de Estados Unidos y Canadá, y de los países vecinos.
Los valores de la tierra
A pesar de los menores rendimientos de los campos chaqueños, hoy existe una demanda floreciente y han aumentado de precio, aunque todavía están muy por debajo de los valores de la región. Las razones son diversas: el proceso de arbitraje permite a los productores que están ubicados en el Chaco incrementar su unidad productiva total con el monto de las ventas de sus campos ganaderos en la región Oriental; por otro lado, los precios de desarrollo de los campos chaqueños son muy inferiores a los precios de desarrollo de los campos de la región Oriental.
Tal vez ustedes se pregunten por qué si el Chaco es tan próspero, todavía está casi virgen en términos tanto de población como producción. Es que para trabajar la tierra del Chaco se requiere de gran capital, altos recursos técnicos y capacitación permanente. Además, hay aún hoy ciertas diferencias en temas de infraestructura –caminos, comunicaciones, servicios– entre ambas regiones. Pero la coyuntura está definida por el progreso y el Chaco consolida, día a día, su posición auspiciosa: una tierra de oportunidades.
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