La exuberante explosión de pasto se deja ver ni bien se traspone la tranquera en el establecimiento El Milagro, de Norbel Tesán, recostado sobre el borde de los departamentos Totoral y Tulumba, cerca de Capilla de Sitón, en el norte cordobés.
La elevada temperatura empuja a la hacienda a buscar refugio en el monte, pero, en beneficio del forraje y de la propia actividad ganadera, las lluvias realizan un generoso aporte.
Cien kilómetros al norte de Jesús María, ya en tierras tulumbanas, se llega por un difícil camino de tierra, que demanda mantenimiento. La particularidad es que desde hace 26 años, cuando se inició un desmonte selectivo con corredores biológicos e implantación de gatton panic (la pastura megatérmica dominante en el sistema), este es uno de los pocos campos ganaderos, con producción de carne a pasto, que se destacan en la zona, entre otros ambientes en los que avanzó la frontera agrícola.
En algunos casos, la rotación maíz, trigo, soja incorporó a otros cultivos, como el garbanzo. Pero se advierte un manejo con buena tecnología, siembra directa y riego con pivotes.
Bajarse de la cuota Hilton
Desde comienzos de la década anterior, El Milagro incursionó como proveedor de la cuota Hilton de novillos pesados, de más de 500 kilos criados a pasto para la Unión Europea, y también se anotó entre los que accedieron al cupo para productores, a través de un grupo organizado por la Sociedad Rural de Jesús María.
“Hasta hace unos tres años estuve inscripto en el Senasa para la Unión Europea, pero me bajé voluntariamente cuando la exportación dejó de ser negocio. Arranqué allá por 2001, cuando por la venta de un novillo de 600-650 kilos llegué a comprar cinco terneros en el mejor de los momentos”, dice ante Agrovoz .
Cambio de categoría
Si bien Tesán no abandona la idea de volver al segmento exportador, se mantiene pendiente de los nuevos vientos de la política ganadera, y también confía en que se disipe el “limbo jurídico” en materia de ordenamiento territorial y los presupuestos de protección ambiental del bosque nativo en la provincia.
Considera fundamental el manejo de renovales (arbustos y monte secundario) junto con el mejoramiento de pasturas dentro del sistema, para llegar a una ecuación sustentable en términos de producción y cuidado de los recursos.
Con el impasse del cupo europeo, el esquema ganadero en El Milagro se volcó a la producción de un novillo de 380-400 kilos con destino al consumo doméstico. El 90 por ciento de la hacienda es sangre Braford, aunque recientemente se sumaron al plantel algunos toros Hereford “para bajar un poco el componente índico y darle más pierna y carne al novillo”.
El productor anota un dato comercial no muy difundido: estos biotipos de carne “origen Córdoba” tienen firme demanda en Tucumán, Salta, Jujuy, en la región del NOA, donde se instalaron cadenas de supermercados y el consumo de carne viene elevando las exigencias de calidad.
Esquema silvopastoril
Tesán ubica entre las claves del esquema silvopastoril el mantenimiento y mejoramiento de pasturas, junto con el control de los renovales (arbustos o monte secundario de especies que rebrotan). “Tenemos un plan de desmonte selectivo que fue autorizado por la Provincia a principios de los ´90; con mi padre dejamos cortinas y corredores biológicos, y nuestro principal recurso forrajero es una pastura megatérmica (gatton panic). Cuando empezamos, la meta era lograr un ternero por día; ahora estamos en 1,5. Es necesario un manejo permanente para tener la pastura en condiciones. Obtener un novillo entrepesado lleva dos años, pero terminar un ejemplar para la cuota Hilton (de más de 500 kilos) puede llevar hasta cuatro años”, enumera.
Hoy la carga ganadera está en el orden de las 2,25 cabezas por hectárea, considerando las diferentes categorías.
La productividad del gatton y la mejora genética del rodeo se traducen en carne: entre siete y ocho meses con pastoreo a campo camadas de terneros alcanzan los 280-300 kilos, con una muy buena sanidad. Con el registro de lluvias en lo que va del verano, en este enero ya se asignaron lotes de pasto diferido para el invierno.
Ordenamiento
Tesán insiste en que la nueva ley enviada a la Legislatura –y el organismo asignado como autoridad de aplicación y de policía ambiental– deberán imprimir un claro marco jurídico para quienes llevan adelante actividades productivas en estos ambientes.
“En nuestro caso, tenemos un esquema selectivo que integra cortinas, corredores biológicos de monte y pasturas implantadas. Con estos días de 35-38 grados de temperatura necesitamos sombra para las vacas. En los potreros hacemos rolado para el mantenimiento de las pasturas, pero las cortinas y corredores de monte no se tocan, se respetan a rajatabla”, destaca.
Manejo de cría
Con un sombrero de paño forrado con cuero, borceguíes y polainas de lona para cubrirse de la transpiración del caballo y el roce con el monte, Daniel Rivarola sale todas las mañanas a recorrer los potreros.
“Hay que estar bien temprano, a la salida del sol, porque a esa hora las vacas están con los terneros. Más tarde se echan en medio de la pastura y es difícil encontrarlos”, relata este hombre chaqueño de 36 años, nacido en Castelli, encargado de atender el rodeo. Diariamente controla el estado de la hacienda y cura los terneros: aplica un medicamento veterinario para evitar la “gusanera”. Por la tarde se dedica al arreglo de alambrados, entre otras tareas.
En esta rutina va a cumplir seis años en abril. Vive con toda la familia en el casco del establecimiento.
Potreros
Cada potrero, en total son 21, con sus respectivos bebederos, desemboca en un callejón para conducir la hacienda a dos tipos corrales, los principales y los de encierre. En la división por categoría están separados los terneros y novillitos; los vientres están divididos en dos grupos: un lote donde está la mayor parte de las vacas madres y otro con 130-150 vaquillonas, que fueron previamente seleccionadas para componer la “reserva” de reposición e integrarse al pelotón principal a partir de la segunda parición.
Una buena dotación de toros está con las vacas prácticamente los 365 días del año, pero en tandas que se alternan cada 25 días, para sostener la performance y condición de los reproductores.
Entre los seis y siete meses, los terneros son apartados de la madre y van a un potrero destinados a la recría. Recién en los últimos 30-45 días, en la última fase de terminación, los novillos reciben un suplemento de maíz y núcleos antes de salir a mercado. Pero la producción en ambiente silvopastoril es el rasgo distintivo.
Producir y conservar
Aguadas. Los 21 potreros con pastura implantada de El Milagro cuentan con bebederos abastecidos por cañerías desde una fuente principal.
Sombra. Con temperaturas que llegan en verano a 30-35 grados, la hacienda busca refugio en el monte, donde sobresalen cortinas y corredores biológicos.
Vacas con cría. De día, la hacienda está en los potreros con pasturas; a la noche busca refugio en zonas limpias, al lado de las aguadas, para evitar los mosquitos.
Alambrados. Se mantienen limpios, y después de las primeras heladas, cuando se empieza a secar el pasto, se realizan picadas cortafuego.
Pastura megatérmica. El sistema ganadero tiene al gatton panic como oferta forrajera casi excluyente. Antes de salir a faena, los novillos reciben raciones de maíz.
muy buena la informacion
De acuerdo con el anterior, sugiero el comentario de considerar el uso de Criollo Argentino o cruzas con Hereford (f1) en planteo industrial. Por los mismos motivos mencionados y otros , hace años el Dr. Andreani (qpd) los introdujo en su campo y vecino, con éxito productivo y beneficio económico, sin afectar la pierna «con igual o más carne que hueso y menos grasa» en los media sangre Criollo x Hereford . Más datos en INTA Jesús María. A disposición y cordialmente.