Si le dijeran que hay un país cercano, con tierras extremadamente fértiles, un régimen de lluvias excelente y una población con una edad promedio de 35 años, se preguntaría cuál es esa tierra de oportunidades, ¿cierto? Está muy cerca. Es el pujante Paraguay, uno de los países de mayor caudal de agua por habitante en el mundo, con la energía más barata de la región, que no para de crecer y que hoy recibe a los nuevos productores con los brazos abiertos. He aquí algunos rasgos que dibujan un retrato en pocos trazos.
Población y lenguas
Con una superficie de 406.752 km2, Paraguay tiene más de siete millones de habitantes. El 74 % de la población menor de 35 años, y la edad promedio de 22 años. Es una nación bilingüe: hay dos idiomas oficiales, el español y el guaraní, hablado por algo más de cuatro millones de paraguayos. Existen opiniones diversas sobre el origen del nombre, que es una voz guaraní. Para unos significa río de los payaguas (tribu de indígenas); para otros, río de las palmeras o río de las coronas (paragua significa corona de palma en guaraní); también hay quienes aseguran que Paraguay significa río de las muchas aguas o río que origina el mar.
Geografía
La ubicación geopolítica del país es muy buena: se sitúa en el centro del corredor bioceánico de carreteras y autopistas que comunican el océano Atlántico y el Pacífico.
Cuenta también con la hidrovía conformada por una red de ríos de gran cauce, que comunican al país con los puertos de Rosario, en Argentina, y Nueva Palmira, en Uruguay.
En Paraguay hay dos regiones geográficas claramente diferenciadas: la Oriental, que alberga la mayor parte de las explotaciones agropecuarias (y es donde está radicada la gran mayoría de la población rural), y el Chaco, localizado en la margen occidental del río Paraguay. El Chaco, que comprende el 60 % del total del territorio del país, es donde, por las bondades productivas del territorio, hoy se registra un verdadero boom en inversiones locales y extranjeras, así como en la adquisición de tierras. En el Chaco las lluvias se concentran entre octubre y abril, los meses más cálidos, con registros medios de entre 800 y 1.000 milímetros anuales.
Clima
El clima es benéfico para la producción agropecuaria, y también se diferencia según las zonas (subtropical, al norte del trópico de Capricornio, y templada, al sur). Aunque se registran heladas, no son frecuentes. En la región Oriental, en la margen este del río Paraguay, las lluvias se mantienen moderadamente constantes. Los meses de menor precipitación son junio, julio y agosto, con una media anual de 1.200 a 1.400 milímetros.
Agua
La importante reserva de agua subterránea convierte a Paraguay en uno de los países con mayor caudal por habitante en el mundo. En la región Oriental los recursos hídricos son muy densos, gracias a los acuíferos Guaraní y Patiño, y a una importante cantidad de ríos y arroyos. Entretanto, en el Chaco está el acuífero Yrendague y hay tierras aptas para la construcción de tajamares (aprovechando la temporada de lluvias).
Economía
Durante la última década la economía paraguaya creció a un promedio del 5%, un crecimiento más alto que el de sus vecinos. El ingreso de la parte inferior del 40% se incrementó en un 8% anual en el período 2009-2014. El país cuenta con un superávit energético: tiene la energía más barata de la región. La tarifa eléctrica paraguaya es de US$ 97 megavatios hora, mientras que en los países vecinos la tarifa se sitúa entre los US$ 125 y 308 (se utiliza el 20% de toda la energía generada). La producción agrícola y ganadera, altamente productivas y modernas, y la energía eléctrica, a través de las centrales hidroeléctricas binacionales de Itaipú y Yacyretá, representaron más del 60% de todas las exportaciones paraguayas en 2015, y hoy lideran las actividades económicas.
Todo muy lindo, pero el desarrollo del Chaco paraguayo se está basando en la sustitución del ecosistema «Chaco» por pasturas tropicales de origen africano; esto tendrá un impacto ecológico que no sabemos sus consecuencias; Brasil ya barrió con el Matto Grosso, Argentina ya barrió con parte del «Chaco» y con las Pampas, ahora es el turno de Paraguay.
Estimado Sr. Carriquiry.
No SUSTITUIMOS el ecosistema del Chaco con pasturas tropicales, lo ENRIQUECEMOS con ricas pasturas y otros biotopos como por ejemplo cuerpos de agua (tajamares que sirven como fuente de agua segura durante todo el año, también para los animales silvestres), bordes de monte por muchos kilómetros (preferidos por la avifauna), y paisajes tipo sabana (pasturas con árboles). Debido a estos nuevos biotopos, una finca ganadera chaqueña desarrollada en conformidad con la legislación vigente (la que exige dejar en condiciones prístinas o con alteración mínima el 46% de cada finca, en promedio, en forma de reserva natural, corredores, cortinas e islas de monte) embarca comprobadamente un tercio más de especies de vertebrados silvestres que el monte nativo cerrado, relativamente monótono.
No depredamos el Chaco, no lo barrimos. ¡Lo ponemos en producción responsablemente! Una vez totalmente desarrollado, el Chaco tendrá pasturas sembradas en superficies anteriormente desforestadas en un 35%, pastizales naturales en un 20%, y en un 45% vegetación boscosa intangible, mayormente nativa. Esta última cifra está un 50% más alta que el promedio mundial. Así cuidamos las características paisajísticas típicas del Chaco y no sacrificamos la biodiversidad con la producción ganadera.
Su percepción del uso de la tierra latinoamericana me parece bastante parcial e irreal.
El Dr. Glatzle ha hecho maravillas en cuanto a desarrollar la tecnología apropiada para la colonización del Chaco. Pero desgraciadamente, faltan herramientas que promuevan su instrumentación. Quizás Paraguay debiera hacer conocer más a sus colonizadores lo que se ha hecho en países vecinos. Los ambientes boscosos de Brasil que han sido modificados para ganadería, son diversos y diferentes a los del Gran Chaco. Creo que es más difícil visualizar los problemas que se intentan solucionar y los que se terminan generando. Sin embargo, recordemos que la mayoría del Gran Chaco está en Argentina, y que fué colonizado hace más de 100 años. Si queremos conocer el futuro del Chaco Paraguayo, basta recorrer el Chaco Argentino. Y hay que destacar que en general, aunque en Argentina se hicieron los mismos errores que se están haciendo hoy en Paraguay, se hicieron también, por parte de algunas empresas colonizadoras o gobiernos locales, estrategias de colonización mucho más astutas que lo que hoy se hace en Paraguay. Teniendo Paraguay hoy, repito, mucho más tecnología desarrollada que la que hubo durante la mayoría de ese siglo de experiencia que le lleva Argentina. Los errores que cometieron nuestros colonos en Argentina se repiten hoy en Paraguay. Pero los aciertos han sido poco imitados. Muchas veces, porque la tecnología de insumos es mucho más fácil de aplicar y rentable de vender que la de procesos. Transformar el Chaco ha sido un gran negocio para inversores, comerciantes de insumos y contratistas de todo tipo, desde hace más de 120 años. Y en la vorágine del desarrollo, se hicieron y hacen barbaridades. En Argentina también se cometieron errores como el usar pasturas monofíticas -a veces usando un sólo cultivar, como hizo Paraguay con el Buffel y hoy hace con el Gatton-, el no uso de leguminosas en las pasturas (pese al conocimiento generado por las instituciones menonitas y el IPTA en en las últimas décadas), el trazado de caminos sin contemplar el escurrimiento de escurrimiento de las aguas, el desvío de riachos y otros cursos de agua hecho sin prever las consecuencias, el desconocimiento de las mejores formas de actuar frente a la resiliencia de las poblaciones de los herbívoros naturales del Chaco- las hormigas-, los errores en el combate de malezas, el enorme desastre del desmonte total o casi total vs. el aplastado del sotobosque o la siembra en montes desbajerados, el no formar pueblos y/o colonias en torno a las estancias más remotas, y otras acciones contra la sostenibilidad del ambiente. En Argentina, hace 120 o 140 años, no se sabía lo que se estaba haciendo, pues no teníamos antecedentes. Pero en Paraguay, habría que mirar lo que ha pasado al S del Pilcomayo y cambiar la forma de colonizar el monte chaqueño usando el cnocimiento que tiene. Paraguay ha desarrollado de forma rápida y efectiva tecnología moderna, pero cuesta mucho de difundirse.