Debido en mayor medida a que los programas de transferencia embrionaria se tornaron accesibles a cualquier productor, se ha visto un gran cambio en los últimos años con respecto a la importancia que tiene la hembra en el progreso genético.
Por lo tanto hoy en día el papel del macho se torna relativo, ya que el acceso y la oferta de materiales genéticos diversos es moneda corriente,- pero la otra mitad no todos la tienen-.
Sin embargo las Cabañas que tienen familias maternas sólidas y con una consistencia genética repetible detectadas como reproductoras superiores, son las que realmente se diferencian del resto, en todas las razas. Hoy un programa de mejora genética tiene como punto de partida identificar cuáles son realmente sus madres superiores, y de ahí en adelante comienza a funcionar, si no es de esa manera, saldríamos todos los años a probar suerte y los resultados se darían de manera aleatoria y no hay una respetabilidad de los mismos.
Por lo tanto, por esta razón hay una valorización en el mercado de las hembras pertenecientes a esas familias. También a los machos pertenecientes a estas familias solidas habría que mirarlos de otra manera.