A continuación presentamos una entrevista realizada por Luis Silva de La Hora del Campo a nuestro referente Arié Stolovas, integrante de Cabaña Tres Cerros, que dialogó sobre el trabajo en el campo y la necesidad de transmitir a las nuevas generaciones la pasión con la cual encara su trabajo en el establecimiento, una pasión “que no está escrita en los libros ni en los números”.
La cabaña ha logrado en los últimos años importantes destaques a nivel de las exposiciones de la raza Braford, tanto a nivel de la exposición nacional como también en las pistas de la Rural del Prado donde este año obtuvieron el Gran Campeón Macho, por ejemplo. Stolovas dijo que es la recompensa a un “trabajo de todos los días y todas las noches”.
Explicó que aunque la gente de la ciudad no lo crea, “andamos atrás de la vaca hasta última hora de la tarde y eso te da una idea de la pasión que uno tiene por esto, más allá del tema económico, uno lo hace por el placer de ver un ternero nacer” en el campo.
El ser productor y trabajar en campo hay que llevarlo “en la sangre y hay que buscar transmitirlo de generación en generación”. Stolovas remarcó que “hay cosas que el campo tiene que no se escribe en un numero frio, ni una producción de carne por hectárea, ni en plata por hectárea, es lo que vos sentís cuando ves un ternero nacer, crecer o una vaca parir, esas cosas no están escritas en los libros ni en los números”.
“Para mí lo único que puede arraigar un productor en el campo es la pasión, porque la plata y los problemas climáticos que uno afronta te hace dudar muchas veces” dijo el integrante de la cabaña Tres Cerros y remarcó que cuando “estudias para ingeniero agrónomo o para veterinario, nunca te hablan de la pasión por el campo y eso es lo que te mantiene y hay que valorarlo”.
Cuando uno observa la foto del Gran Campeón del Prado de la raza Braford este año o cuando la cabaña obtiene premios en otras pistas, lo primero que ve es la presencia de tres generaciones de la familia reunida en Don Alberto Stolovas y su señora, sus hijos y sus nietos. Cuando le preguntamos a Arié Stolovas si la nueva generación va en el mismo camino, dijo “eso solo el futuro lo va a decir, pero es la idea”.
El productor dijo que “uno en el campo lleva una vida bastante, a veces se puede decir sacrificada, pero es una vida sana y eso hay que transmitirlo a los hijos, es una tranquilidad que vas a dar cuenta a través de los años”.
Stolovas sostuvo que “con toda la violencia que uno está viviendo en la ciudad y el tema seguridad, mantener a la gente en campo todavía te garantiza cierta calidad de vida”, reconoció que “sin duda hay mucha cosa para mejorar” pero reafirmo su visión de la necesidad de transmitir una realidad del campo que muchas veces no se ve desde la ciudad.
Es más que una empresa.Es una forma de vivir y pensar.Y encarar la transferencia generacional es imprescindible para que siga habiendo productores familiares en buenas relaciones con la tierra.