Se empieza a estudiar la relación de precios y conveniencias dentro de las diferentes opciones.
En Uruguay, el Diario El Observador publicó una nota donde sostiene que los costos de los cultivos forrajeros bajaron este año en un promedio de 10%, resaltando que la mayor merma se produce en la chacras de alfalfa, llegando a 16%.
Instalar un cultivo forrajero está demandando una inversión menor, sostuvo el Ing. Agr. Carlos Ramírez, asesor de la Sociedad de Fomento Rural de Colonia Valdense (Sofoval), en Colonia.
Motivos de la baja
Según infromó El Observador, las variaciones a la baja se explican fundamentalmente por la baja en el precio de los fertilizantes y demás agroquímicos utilizados como en los controles de herbicidas, o las inoculaciones o servicios de curado de semillas.
Pero lo que marcó más una tendencia a la baja fue la reducción del precio del fertilizante. También hay algunos insumos que aumentan, como es el caso del glifosato, donde se está observando en esta zafra una tendencia al alza en el precio de este producto.
Costos
Siguen siendo inversiones de importancia, considerando que una pradera compuesta de festuca, trébol blanco y lotus tiene un costo de unos US$ 270 por hectárea, una alfalfa unos US$ 340, una pradera corta de cebadilla rojo unos US$ 250.
A su vez, los verdeos tienen costos importantes por hectárea: una avena llega a los US$ 260 y un raigrás en el entorno de US$ 235, según Ramírez.
Rotación con pasturas
El técnico de Sofoval comentó que está en pleno desarrollo la zafra, considerando que hay una demanda hecha a conciencia, en función de que los cultivos hay que rotarlos con praderas, porque de lo contrario los rendimientos van mermando año tras año. Opinó que en muchos casos se trata de chacras con muchos años de agricultura, mientras que por otro lado no se visualiza que los cultivos de invierno sean muy tentadores.
En este marco, Ramírez entendió que el sector va a tener una zafra de cultivos forrajeros intensa con muchas consultas, con muchas inquietudes tratando de ajustar los costos al máximo, manejándose muchas cotizaciones. Pero opinó que al final se estará invirtiendo en este recurso, apostando a una ganadería que no da señales muy claras. Se observa que no es un negocio que tenga datos positivos, pero igualmente se espera que comiencen a revertirse los indicadores.
Si se tiene en cuenta que la soja sigue siendo el cultivo que «tira del carro» y que marca el rumbo del negocio, en los casos que no haya cultivos de invierno hay que pensar de qué manera se llega a esa soja de la mejor manera posible, cuidando el recurso y aportando nitrógeno a una planta deficiente en este nutriente, como es la soja. En cultivos de cobertura, se presupuestó un trébol persa a US$ 176 la hectárea y una avena negra a US$ 70.
Nota completa aqui: Los costos de los cultivos forrajeros bajan este año en un promedio de 10%
Argentina:
En tanto el Diario La Nación, informó que en cuanto a la relación de precios y conveniencia en la siembra de pasturas y verdeos de invierno, la sitación es favorable.
Costos y equivalencias en producción.
Situación favorable
Sembrar una hectárea de pastura con base de alfalfa en el oeste de Buenos Aires cuesta alrededor de US$ 250 este año, lo que equivale aproximadamente a 136 kg de novillo. Según Matías Amorosi, técnico de Globaltecnos SA, «la relación insumo-producto no es tan favorable como la del año pasado porque los precios de la hacienda se mantuvieron en pesos y los costos de implantación subieron, pero igualmente la situación invita a seguir haciendo pasturas para recuperar la productividad».
Verdeos rentables
Por su parte, implantar una hectárea de verdeos de invierno en el sudeste bonaerense insume alrededor de US$ 130/ha, equivalentes a 70 kilos de novillo, según la misma fuente. «Invertir en verdeos de invierno para recriar terneros hasta septiembre da mejores resultados que venderlos en plena zafra. Con ese recurso se pueden agregar 100 kilos a los terneros y obtiene un ingreso marginal 27 por ciento superior, en US$/cabeza, con respecto a la opción de a venta en marzo», agrega.
Piezas clave
En campos mixtos los verdeos de invierno se complementan muy bien con la agricultura, por desarrollar su ciclo entre la cosecha y la siembra de granos gruesos. Por su parte, este año las pasturas son un insumo de bajo costo para la alimentación animal. Los 136 kilos de novillo necesarios para la implantación son mucho más «pagables» que los 220 que se necesitaban en 2009, en plena crisis ganadera.
La Nacion – Carlos Marin Moreno