Cierta vez, siendo gurí, escuché a mi padre conversando con un vecino, que le decía “ponga poliango en el ganado que va a ver como en poco tiempo revienta las porteras”, haciendo alusión a la productividad que lograba con determinada raza. Al retirarse el vecino, me dijo mi padre: “claro, si mi campo fuera lindero a esa tremenda estancia, y los alambres estuvieran caídos, yo también produciría el doble, en el medio de tanto pasto!” Fue mi primer contacto con la idea de que para estar mejor parado, no adelanta tener más vacas, y si más pasto.
También me llamaba la atención la cantidad y calidad de los pastos que se armaban entre un remate feria y otro en las mangas del local “Ataques”, en donde pasaba días enteros a caballo rondando algún ganado que mi familia llevaba a la venta. Como era posible tener en aquellos campos ordinarios tanto pasto verde oscuro? Me explicaban que se debía a la bosta acumulada del ganado y a los treinta y pico de días de descanso. ¿Cómo podría multiplicar ese efecto a todo el campo? ¿Transformando todo en un inmenso local de remates? Impensable en una época en que recién se estaban desarrollando los electrificadores de alta potencia.
Pasaron los años, y la vida corrida, sumergido en deudas, ensillando de madrugada y desensillando de noche atrás del peso rural, que es lento y lleno de trabas, me hicieron perder el ímpetu por la búsqueda de una alternativa productiva, pero no olvidarla. Siempre que oía algo diferente le prestaba atención, pero todo suponía una gran inversión en plata con un riesgo altísimo, debiendo ser “recargada” como una tarjeta telefónica, cada vez que la fuente se agotaba. La compañía telefónica en este caso es la industria de fertilizantes, creadora de la fertilidad virtual, los fabricantes de maquinarias mágicas que prometen solucionar los problemas a través de la fuerza mecánica y las empresas que producen la semilla del “mejor pasto”, como si existiera. A los tres o cuatro años, dependiendo el manejo, deberá si o si ser renovada la pastura lograda, y talvez el mejor fertilizante, la mejor maquinaria y la mejor semilla de tres años atrás ya no sean las mismas, debiendo ser más caras por toda la infraestructura que demandan para su creación.
De ahí surge la pregunta: ¿si usé el mejor fertilizante, la mejor maquinaria y la mejor semilla, no debería tener solucionados mis problemas?
La realidad nos muestra la respuesta: si combatir las fuerzas naturales con las fuerzas química y mecánica y con semillas mejoradas fuera la solución, nuestros campos hoy serían un prado verde como aquellos que aparecen en las propagandas de agroquímicos, y no estos campos degradados y pobres que estamos fabricando con manejos como estos. Cuando llegué a este campo en Tacuarembó, era opinión unánime de mis vecinos de que era de los mejores de la zona. Don Delibio, vecino viejo, me dijo que su padre llegó a tener 300 reses en buen estado en un área en donde hoy no caben 180. ¿Qué le ha pasado a los campos? ¿Dónde ha ido a parar su fertilidad? ¿y las especies de pasto que engordaban, adonde se fueron? Todo lo hemos consumido con un pastoreo continuo sin descanso, por los años de los años en que hemos hecho ganadería, sin treguas. La vaca come el mejor pasto, refuga el peor, ¿cual logra sobrevivir? Así estamos sobre campos sobre pastoreados o sub pastoreados dependiendo como vaya el clima, y con la vaca como ama y señora del pastoreo, cosechando lo que sembramos, y teniendo campos acorde al manejo que realizamos.
Si Ud. tiene campo de monte, verá como éste va tomando lugar de pastoreo primavera tras primavera. Con el campo pelado, la semilla del árbol cae en suelo desnudo, facilitando su desarrollo. Y así con la chirca, la carqueja, el mío mío, el caraguatá. O sea, tenemos sobre nuestro suelo la cosecha del manejo que realizamos. ¿Queremos un chircal?
Hagamos subpastoreo. ¿Queremos mío mío? Sobre pastoreemos con lanares. ¿Queremos un verde prado? Buena pregunta…
Todo muy lindo y muy ecológico, pero a pesar de haberme dado cuenta de esto, no tenía claro cómo hacer para encausar las fuerzas naturales a mi favor, hasta leer las cuatro leyes de Voisin. Este sabio francés descubrió que para que puedamos tener siempre un pasto vigoroso, “debe transcurrir tiempo suficiente entre dos pastoreos para que el pasto acumule en sus raíces las reservas necesarias para emitir un rebrote vigoroso, y paso siguiente, permitirle realizar su “llamarada de crecimiento””, en donde, después de haberse llenado de reservas, el pasto crece rápidamente en pocos días.
Cuando llevé a campo esta 1ª ley de Voisin, pude comprobar las etapas que se suceden después del pastoreo. En primer lugar delimité media hectárea con piolín eléctrico en los fondos de mi casa, y le puse 75 vacas y 7 caballos. Allí permanecieron tres días. Cuando los saqué tenía un campo rapado, pisoteado, bosteado y amarillo, y así permaneció por unos 7 días. Al 8º día empecé a notar rebrotes, que para mi sorpresa no salían de la hoja cortada, y sí del tallo del pasto comido, permaneciendo estas hojas cortadas como residuo del pastoreo anterior y nada más que eso, pues no creo que hagan fotosíntesis con su panel deteriorado. Las dos primeras hojas que brotaron tuvieron un desarrollo lento, y llegaron al tamaño “normal” allá por el día 20. A partir del día 25 surgió como de la nada otra hoja, que traía en su interior otra más, y que llegaron a su tamaño normal en solo 5 días. O sea, en solo 5 días se duplicó la cantidad de pasto por hectárea, porque pasamos de dos hojas a cuatro.
Según Voisin, ese es el momento adecuado de comer al pasto, pues es el mejor momento para él y para la vaca, mientras el pasto no se transforma en madera. Continué observando, y a partir de ahí las plantas empezaron a endurecer su tallo para soportar el peso de las hojas nuevas, ya algún pasto horqueta se preparaba para semillar, y el tono verde oscuro empezaba a dejar lugar a uno amarillento.
Conclusión: el ganado debe entrar a pastorear un potrero cuando este complete su llamarada de crecimiento, ni antes, ni después. Ese es el punto óptimo de cosecha.
¿Qué pasa si lo comemos antes? Estamos perdiendo lo que la naturaleza nos da gratis, fotosíntesis. Si nos ponemos a pensar que al ser productores rurales, todo se lo debemos a este aprovechamiento del sol que realizan nuestros pastos, sería un contrasenso desperdiciarlo. Basta esperar el momento adecuado y vamos a disponer del doble de pasto, no parece un buen negocio?
Pero la primera ley consta de dos partes: la primera nos pide que permitamos al pasto el acumulo de reservas suficientes para rebrotar después del próximo corte. La segunda parte nos pide que aguardemos hasta que la planta realice ese crecimiento vertiginoso denominado llamarada de crecimiento, en donde al menos duplica su masa verde.
Si cosechamos el pasto antes de concluida la llamarada de crecimiento, desperdiciamos potencial productivo de la planta. Pero si lo cortamos antes de que se cumpla la primera parte, estamos atacando a la planta en un momento de recuperación, y ese golpe bajo cuesta caro. Le cuesta al pasto porque no lo dejamos almacenar reservas, la planta se debilita y la producción de pasto por metro cuadrado se viene abajo, arrastrando todo el engranaje suelo-planta-animal-bolsillo.
¿Qué pasa si lo comemos después? Al llegar el punto óptimo de cosecha, el pasto no se detiene, sigue creciendo. Lo negativo es que ya no lo hace de manera vertiginosa como en la etapa anterior, y para colmo empieza a transformarse en madera, para soportar el peso de una planta grande y el vástago de semillazón. Naturalmente deducimos que ese pasto ha perdido calidad, ya que la vaca digiere pasto y no madera. A esto lo pudimos comprobar observando bostas de ganado que consume pasto pasado. En su interior vemos manchones amarillos que son madera sin digerir.
¿Pero como determinar el momento exacto de entrar al potrero? Esta duda me hizo perder algunos momentos de tranquilidad, porque sabía que era el secreto de todo esto. Al no tener a quien consultar, me puse a hacer experimentos, pesando pasto y haciendo curvas sigmoideas, comiendo “al puño”, como indica Arno Klocker, controlando rebrotes, número de hojas, bostas, colores y hasta las ganas con que las vacas comían el pasto. Mi miedo era el de adelantarme, entonces empecé probando hacia arriba. En vez de 35 días, indicación de Sorio para estas latitudes en verano, esperé 45. Noté que se había perdido el verde oscuro, y que las bostas se “desgranaban” en pequeños trozos de pasto al parecer sin digerir del todo. Algo estaba mal, pero la ganancia de peso era satisfactoria.
Los novillos comían con ganas (¿o con hambre?). Notaba, también, que los animales pastaban los caminos con muchas ganas, en donde a mi criterio, el pasto no estaba pronto. Había que empujarlos para que se movieran. ¿Qué estaba pasando?
En el medio del experimento surge una visita de Joaquin Lapetina, que al ser consultado sobre la situación de un potrero, me dice: “tiene una brotación interesante, si no entras ahora no entras nunca más”. Me tiró todo por tierra, porque el potrero tenía 22 días de descanso, 22!
Arranqué, entonces, lleno de temores, a comer los potreros con el pasto verde oscuro, en cuanto se cubría el rastro del pastoreo anterior. Las bostas evolucionaron a un verde muy oscuro pastoso, aspecto ideal según Sorio y Pinheiro.
Y la ganancia de peso que era satisfactoria, pasó a ser excelente.
Esto me dejó algunas lecciones:
El control del punto óptimo del pasto realizado cortando y pesando (aforando) distintos metros cuadrados de potreros de 8.000 m² para llevarlos a una gráfica se mostró inexacto, engorroso y poco práctico.
La idea de comer los potreros cuando estos alcancen los dos puños de altura y retirar el ganado cuando se alcanza el puño se mostró difícil de aplicar, en primer lugar porque los potreros, a pesar de pequeños, crecen en alturas desiguales, y las vacas también los comen en alturas diferentes, rapando las mejores partes y descartando las peores. Talvez en campos más parejos sea posible.
La observación de las ganas con que las vacas comen el pasto es fundamental, porque mismo cuando están llenas, si las sueltas a un potrero con pasto en su punto optimo de cosecha, se ponen a comer como locas.
La bosta verde negruzca pastosa es un buen indicador de que no estás comiendo pasto pasado, pero no te indica si te estás adelantando, ojo!
Dejar de lado la rigurosidad de los días de descanso. Potreros que llevan 30 días en una rotación pueden llegar a llevar solo 18 en la próxima, y 45 en la que le sigue. La apreciación visual de cada potrero debe substituir el apego a los días.
Entrar a un potrero y encontrar dificultades para visualizar hojas cortadas en la rotación anterior significa que estamos frente a un serio candidato a potrero pronto.
No podemos esperar en verano la misma cantidad de pasto que produce un potrero en primavera u otoño. Esto es difícil de aceptar, pero debemos entrar al potrero con la versión enana de los pastos primaverales. Todo a una escala verano, si este es normal. Si el verano es seco, empeora la determinación del punto óptimo de cosecha, y nos debemos guiar por las manchas de fertilidad, aquellos manchones verdes originados en donde orinó una vaca en la rotación anterior. Si ese manchón está pronto, hay que comerlo, aunque el aspecto del resto del potrero sea triste. Si por suerte el verano es más lluvioso que lo normal, seguimos el criterio de la primavera.
En otoño – invierno se dan las peores condiciones. Ya me ha pasado que traigo potreros “casi prontos” y de repente se forma una helada severa. Esto quema la punta de los pastos de verano, y genera un efecto parecido al pastoreo. La planta intenta rebrotar a partir del tallo. Esto me hizo decidir por comer los potreros por dos motivos: aprovechar el pasto que se hubiera generado previo a las heladas por tratarse del último aporte de las pasturas de verano (a pesar de que no tengan la calidad ideal) y por otro lado generar luz y menor competencia a las especies invernales que despiertan justo ahí.
Estar atento a la sin exageros increíble producción de pasto de la primavera, con records de 17 días de descanso en este campo. Esto arranca la última semana de septiembre y se extiende hasta mediados de diciembre. Es el momento de ponerle más ganado con objetivos rápidos o reservar potreros para enfardar, si es viable. No tenga miedo de entrar al potrero cuando no vea rastros de la rotación anterior, aunque hagan pocos días que lo usó.
Considerando lo visto en el ítem anterior, tener en cuenta que a partir de diciembre se enlentece la rotación, y seguramente sería conveniente haber vendido algún lote terminado o empezar a retener por más tiempo los lotes en cada potrero, aunque esto signifique un consumo mayor.
El respeto por esta primera ley es la rigurosidad que permite flexibilidad.
La 2ª ley nos habla del período en que podrán permanecer en el potrero los animales, para que no comprometan el futuro rebrote. “el tiempo de permanencia global de una parcela debe ser igual o menor a los tres días, de preferencia de un solo día”
El mensaje es claro. Si queremos que el pasto tenga condiciones ideales para desarrollarse luego del estrés del pastoreo, lo mínimo que podemos hacer es no pisotearlo. Ni hablar de volver a cortarlo mientras no cumpla su llamarada de crecimiento. El límite de tres días alude al riesgo de cortar un rebrote. Esta comprobado, por ejemplo, que el raigrás empieza a rebrotar a las 14 horas después de cortado.
Cuantos más privilegios le concedamos al pasto, más pasto vamos a tener. Pero las leyes no hablan solo de pastos, también hablan de las vacas. Las últimas dos leyes nos orientan sobre cómo obtener rendimientos regulares de las reses y sobre como valerse de la infraestructura y producción del mejor pasto posible en pro de determinados animales prioritarios, ya sea por estrategia económica o por el momento fisiológico de la vida de los mismos.
Si pastoreamos un potrero con un grupo de animales durante tres días, tendrán un excelente desempeño el primer día, un rendimiento medio en el segundo y un rendimiento menor en el tercero, no hay como escapar de este hecho.
Provocamos entonces un sube y baja productivo al brindarles un nuevo potrero el cuarto día, y así vamos: alto, medio, bajo; alto, medio, bajo; y así sucesivamente. Esto se conoce como el “efecto serrucho”, al parecerse la gráfica resultante de los datos obtenidos a los dientes de esta herramienta.
¿Cómo hacer para que no se dé el efecto serrucho? La manera más sencilla es adecuando la carga para que el lote permanezca un solo día en el potrero. Pero la manera más fantástica es estableciendo un lote de despunte y otro de repaso. Mientras un lote privilegiado por motivos económicos u otros motivos, compuesto por aproximadamente el 30% de los kilos que ocupan toda la rotación come el mejor pasto, el restante 70% se encarga de “limpiar” el potrero en donde el lote privilegiado estuvo ayer. Este manejo nos ha proporcionado ganancias diarias fantásticas en el lote despunte, y ganancias parejas y estables en el lote repaso, suficiente para sus requerimientos del momento. Ninguno de los dos lotes es sometido al efecto serrucho, y los dos cumplen sus objetivos…pero exige atención redoblada.
En el 2012, veníamos con un repaso compuesto por vaquillonas, que estabilizaron una ganancia diaria de 200 gramos. En enero, se trancaron las lluvias. Eso determinó que aquellos animales pasaran a perder diariamente los mismos 200 gramos que antes ganaban, o sea, 400 gramos hacia abajo. Gran susto y escuela. No se puede andar en el filo de la navaja sin cortarse. Hoy en día, no nos vamos a los extremos, seguimos usando repasos, pero con menores cargas, cosa de estar “prevenidos”. La subnutrición animal no es solo antieconómica, es fuente de malestar animal, opuesta a los principios de un pastoreo racional.
TIPS:
- Conozca esta valiosa experiencia.
- Analice las ventajas alcanzadas.
- Implemente los componentes que se adaptan a su propio sistema.
Muchas gracias por compartir esta experiencia, es muy motivadora ya que varios hemos enfrentado estas situaciones y claudicamos en el esfuerzo,…. Adelante Juan !!!
Un saludo a todos los que han participado, no sabía que se estaba comentando este artículo, me toma por sorpresa. Agradezco los conceptos y me pongo a la orden para seguirlos. Ya seleccioné la opción que me envía un mail a cada comentario.Gracias, y la seguimos.
Saludos Juan! Es el Pastoreo Racional una herramienta fantástica y solo se aprende con la práctica. No consigo estar todos los dias encima del predio, por esto no hago despunte y repaso. Qué proporción se divide los lotes hoy? Para tener la tranquilidad.
Bueno, la nueva página de Fororural permite responder a cada comentario, fantástico. Realmente, Renan, se aprende con la práctica. No existen dos campos iguales, y dentro de un mismo campo, hay diferencias marcadas entre potreros. Si habrá que aprender.
Todo un tema el no poder estar todos los días en el predio, aspecto que pronto podremos superar con la tecnología en comunicación disponible. Se vienen cambios tecnológicos que nos permitirán una presencia virtual en el campo, ya no dudo de más nada.
El despunte ha sido muy variable en estos años, y depende de un montón de factores. Mientras la cosa estaba “tranquila”, hacíamos 30% – 70%, con muy buenos resultados. Pero con el tiempo se le va tomando el pulso a las diferentes rotaciones, pues aunque parezca un cuento, no es lo mismo repasar un potrero en el que pasaron 30 novillos en despunte en un suelo 7.2 que en un GO3.11. Incluso hay rotaciones en que la pastura está tan pareja y fina que no justifica un repaso, y sí, una rozadora biológica (puede verla aquí: https://www.youtube.com/watch?v=RhQ_WGLtFMA ) que en nuestro caso son 200 caballos. En fin, no hay un libreto definido, y como lo dijo Ud., solo se aprende con la práctica…
Buenas a todos, a pesar de tener un tiempo el blog lo veo recíen. En el año 1997 empezamos en La Estela en Soriano un PRV de 116 hás. Lo usamos para la recria de vaquillonas principalmente. Tenemos muy buenos resultados a nuestra consideración. La mayor parte del año está con 200 vaquillonas oscilando entre 150 y 270 de aproximadamente 240 kilos de promedio. Las cuentas que tenemos es alrededor de 200 kilos de carne por ha. Los suelos son 5.02 b en su mayoría. La pastura se ha mejorado mucho viendo muy pocas zonas con suelo descubierto y ausencia de gramilla.
Buenas, Jorge, realmente existen pastoreos racionales por varias partes del Uruguay, cada uno con su impronta, como debe ser. Después de algunos años de ruta en este tema, veo como los 200 kilos de carne por hectárea/año vendrían a ser el piso de producción del sistema. No conozco un PRV que produzca menos que eso, así de simple. Fíjese que Ud. oscila entre los 400 y 600 kilos vivos por hectárea (1,3 a casi 2 UG/há) recriando animales que en otra circunstancia estrían ocupando campo correspondiente a otras categorías. Esa doble herramienta de poder recriar muy bien, liberando área de pastoreo y a la vez mejorar el tapiz, solo lo logra este sistema.
Faltaría saber en que tiempo recuperó Ud. la inversión que realizó para implantar el sistema, generalmente ocurre antes del segundo año.
Un saludo desde la Cuchilla de Laureles.
Como siempre comentarios muy prácticos con sabor a potrero y la experiencia adquirida en el día a día saludos y éxitos Sr Dutra
Ja! Muy bueno! Comentarios con sabor a potrero…
Y sí, se va aprendiendo en el día a día. Por suerte no estudié, sino hallaría siempre y rápido una respuesta a los fenómenos que veo a diario. La mente despejada de verdades absolutas me mantiene en permanente curiosidad.
Gracias, Sr. Leopoldo, retribuyo el saludo.
buenas una consulta, en este metodo como se maneja el tema de semillason de las pasturas? y que leguminosas o gramineas son usadas comunmente?
Franco, este es otro de los misterios aún no desvendados del sistema. Cómo surgen las especies después de cierto tiempo de manejo? Un banco de semillas duras permaneció en latencia durante tanto tiempo? El sistema proporciona las condiciones para que los poquísimos ejemplares que escaparon vivos del pastoreo continuo debajo de caraguatás o espinas se multipliquen?
No lo sé. Lo que sí sé es que en menos de tres años pude pasar de un campo con invernalidad nula a otro con un desparramo de especies invernales que ya brindan comida en la época en que teóricamente habría que haber bajado la carga, o aún suplementado, para salvar el ganado.
En el 2012 tomamos la decisión de dejar semillar de octubre a diciembre 8 potreros. Bastó con saltearlos en la rotación para ver muchas, muchas semillas. En el invierno del 2013, en cuanto empezaron a nacer las invernales, nos fuimos directo a ellos. Orgulloso contemplaba uno de los 8 potreros, cuando mi hijo menor, con 9 años en aquel entonces, me gritó de una parcela cercana: “Tato, éste está igual!” Pero cómo?? Ese no semilló. Rápidamente llegué hasta el, y confirmé lo que me decía. En agosto pudimos ver como el 100% de los potreros estaban minados de invernales…y la única diferencia que se notaba entre los 8 y los otros 69, era que en los seleccionados había un poco de pasto endurecido, y las invernales tuvieron un poco más de competencia por luz.
Es por eso, y nada más que por eso que puedo afirmar que reservar potreros para semillazón resulta una conducta…inútil.
Cabe destacar que podremos encontrar situaciones en que sea necesario, campos que retornan de agricultura, extremadamente degradados, y otras opciones por descubrir. Pero por lo que he visto hasta ahora, en algún campito que anduve, es que no se debería perder el sueño por ese tema, la naturaleza le encuentra la vuelta.
Gracias por comunicarse, y la seguimos, si gusta.
Ops, me olvidé del tema gramíneas y leguminosas. Trabajamos con las nativas, y hasta con alguna “invasora”, que en este sistema apenas convive con la pastura, sin ocasionar ningún inconveniente, como la Cynodon, ampliamente estudiada, pero para eliminarla. En PRV da excelente comida, por algo las vacas la buscan.
Las leguminosas están esperando el buen manejo para explotar, a veces el pega pega, otras el Arachis, y en otros más afortunados, la babosita.
Puede verlo en https://www.youtube.com/watch?v=arSHSEp07vY
O aún en https://www.youtube.com/watch?v=igvZP_BodqQ
Son pequeños vídeos de lo que sucede con las leguminosas cuando se somete al campo a este sistema.
Excelente articulo en lenguaje comprensible, estaremos atentos a próximas publicaciones. Gracias por compartirlo Juan Dutra!!!
Gracias Juan por compartir tus valiosas experiencias!
Hola buenas tardes, Juan Dutra.
Soy de Buenos Aires y hace un tiempo vengo leyendo sobre el pastoreo voisin y estoy convencido que funciona por gente como vos qué cuenta sus experiencias!
Lo que me faltaria sería un poco más detalles para saber cantidad animal por hectáreas como hacer las divisiones etc para encarar el proyecto.
Sabes de algún establecimiento en Argentina que práctica este tipo de pastoreo para ir a visitarlo?
Gracias por cualquier información que me puedas brindar.
Marcos Dos Santos.
Buen día, Marcos.
Me dejaste pensando en lo que tendrías más cerca para ver un pastoreo Voisin en funcionamiento. En Argentina deberías desplazarte a Santa Fé, a lo de Omar Coré, o aún a Corrientes, para conocer a María Blanca, de la familia Sellarés, cerquita de Goya.
El primero, PRV puro, escuela de Pinheiro Machado. El segundo, PV puro, escuela de Humberto Sorio. Ambos con productividades que “no existen” para la Argentina.
Pero si tu deseo es conocer rápidamente un proyecto, te bastaría cruzar el Rio, y podrías visitar “La Cristina”, o también a Carlo Bounous, ambos en Colonia.
Sobre La Cristina puedes tener una idea en http://reduruguayapastoreo.wixsite.com/inicio/la-cristina
También puedes ver toda la Red Uruguaya de Pastoreo Racional en http://reduruguayapastoreo.wixsite.com/inicio/la-red
Muchos establecimientos aún no están subidos, estamos en eso, pero allí podrás elegir lo que más te guste.
Suerte con tus proyectos.
Hace un año desarrolle un programa para un pariente para registrar el movimiento de lotes dentro de los “potreros/piquetes” de su establecimiento. Hoy conocemos con exactitud cual esta pronto para ocupar, cual se ocupo con + frecuencia, las mejoras que se realizaron en c/u
Brillante, Juan Carlos, la tecnología y el pastoreo racional caminan lado a lado.
A pesar de tener absolutamente claro que la naturaleza no puede ser encuadrada dentro de un “sistema”, también tengo claro que al día de hoy nada ha surgido de más moderno en atender las “cuatro patas de la vaca”, parafraseando a Alex Wells, y que por lo tanto el pastoreo Voisin es el avance tecnológico de más nítida utilidad.
Una verdadera tecnología de punta, como ésta, debe ser acompañada de herramientas sencillas y prácticas al mismo tiempo.
Seguramente ya veremos su app en acción, buena falta hace.
Un saludo desde el norte.
Hola Marcos, una carga bastante elevada yo hago pastoreo racional estoy en Gualeguaychú en el km 83 de la ruta nacional 14, si pasas por aqui avisame que te muestro lo que hacemos.
el pastoreo racional es apasionante, me llevo mucho tiempo lograr poner en funcionamiento el pasto, pero hoy en el cuarto año y en campo natural he logrado pasto todo el año con
Buen día Juan, primero que nada muchas gracias compartir sus experiencias.
Últimamente lo he venido siguiendo a través de sus artículos y los también aportes que se dan en éste valioso foro de información.
Soy un productor chico de Salto que trabajamos en familia arrendando campos para ganadería y sin lugar a dudas éste sistema de pastoreo racional o rotacional y su implementación nos gustó mucho.
La idea que tenemos es para un potrero de 40 há de forma rectangular y que da a un arroyo, realizar subdivisiones a ambos lados aprovechando los alambrados perimetrales y con un corredor central para el transito, distribución del agua mediante hidrantes y un par de bebederos móviles.
Esta es mas o menos la idea que visualizamos en cuanto a su posible realización (costo y manejo), ya que por el momento no tenemos la posibilidad de quedar en el lugar, sino recorrerlo mínimo dos o tres días a la semana.
La sombra es un tema a resolver en el verano ya que es muy buena pero es la del monte y algún grupito de árboles pequeños en el potrero que se podrían aprovechar…
En base a ésta situación planteada y posibilidad de ritmo de trabajo, cual sería para Ud el número de subdivisiones que deberíamos tener, ancho óptimo del corredor, etc, etc.
Muchas preguntas, no sé si es el medio y el artículo adecuado para hacerlas, pero con ésto nuestro objetivo primario es producir más y mejor pastura natural para el ganado y por ende mejor productividad.
Saludos cordiales.
Buenas tardes Oliver:
Leí tu proyecto y me gustó mucho la idea es algo que estoy buscando hace rato.
Estuve trabajando en algo de PRV y es un tema que me apasiona, soy de Bs As e Ing Agronomo.
Si te interesa escribime a mi mail: juanpbonino@gmail.com
Saludos
Estimado Juan Dutra. Soy de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, republica Argentina y este año comencé a implementar el sistema voisin con 50 animales en no más de 30Has de campo con pasturas “brutas” o casi nunca tocadas o cortadas. El resultado hasta el momento es excelente, y mucho más, basado en mi casi nula experiencia en lo que a cría se refiere.
Me siento “hombre de campo” porque toda mi vida me gustó, pero esta es la primera vez que puedo hacer experiencia en el área por distintos motivos.
Quería agradecerle la valiosa información que brinda para la gente, que como yo, está convencida de que hay “otra” manera de hacer las cosas, y que siente que no son los agro químicos, fumigaciones y demás técnicas invasivas, el único camino posible para lograr resultados.
Mi idea actual es sembrar por pisoteo nueva pastura para mejorar la calidad de los terrenos a futuro. Le agradecería toda la información que pueda brindarme sobre este tema, si es que la tiene o conoce.
Desde ya muchas gracias por todo lo aportado!
Sebastián, disculpas por la demora.
Aquí en la Cuchilla no es tan buena la internet, y por momentos, nula.
De ahí que me demore. Llega un comentario, no puedo comentarlo al instante, y después me olvido…
La siembra de especies de interés con métodos alternativos ya es una realidad en innúmeros casos, pero la diferencia entre suceso y fracaso reside en qué hace después.
De nada vale la incorporación de semillas si luego se sigue pastoreando de forma continua.
Y eso también corre, por ejemplo, al pasar la rotativa ; un campo al que se le corta mecánicamente la vegetación, sea cual fuere, nunca vuelve a ser el mismo si después de esa acción se le otorga descanso. Mejor aún si esa área ya venía recibiendo descansos, caso del PRI, PRV, PV, HM.
De seguir con pastoreo continuo, en poco tiempo se vuelve a la situación original.
No existe un momento oportuno para iniciar la implantación de especies, el diferencial de otorgar descansos torna propicia la germinación y establecimiento de casi cualquier especie que elija. De todos modos, si quiere potenciar el invierno puede incluso sembrar raygras, festucas, tréboles y lo que se le ocurra a través de las vacas. Les ofrece la semilla junto a la sal y ellas se encargan.
Pero el método que más me ha resultado es el de sembrar y después soltar el ganado a la parcela, de preferencia en día húmedo.
Luego de implantada la pastura, las anuales irán cubriendo suelo desnudo, y cuando hayan cumplido su noble misión, empezarán en retroceso, dejando lugar a las verdaderas dueñas, las invernales nativas. Pronto verá Bromus, Poáceas, Stipas…un show invernal. Si yo pude hacerlo en uno de los peores campos del Uruguay, cualquiera puede.
Bienvenido al mundo rural…por mucho tiempo pensé que rural era el que pialaba de todo lazo.
Hoy veo que el verdadero rural es el que transforma cualquier pedacito de suelo en un lugar mejor para vivir con su familia.
Un saludo desde la Cuchilla de Laureles.
Solo escribo para darle mis Felicitaciones!!!!! y ser rebeldes…….
Saludos Juan. Conoces experiencias de pastoreo racional para ovejas?
Muchas gracias por compartir todo lo que haces.
Andrés
Hola Juan me lei toda la nota me eh quedado fascinado con este sistema,quiero iniciar con el sistema pero tengo un poco de miedo,porque en mi campo tengo mucho mio mio y una chirca leñosa. Como puedo comabatir esto? se puedo aplicar el PRV? Saludos desde Entre Rios Arg
ami me gustaría hacer un curso incentivo del sistema voisin ya que tengo varios cursos relacionado a el campo y me dedico a la administración de campo mixto. Se que se esta implementando mucho este sistema por eso me gustaría capacitarme para el mismo. Si me podrían dar alguna información de donde se puede realizar el mismo
Buenas tardes Ezequiel. Ya quedas inscripto en la lista de espera para la segunda edicion del Curos de Pastoreo Racional Voisin junto a Juan Dutra. Cunando tengamos las fechas definidas nos pondremos en contecto contigo. Saludos.
Agustin buenas tardes,
Me interesaría muchísimo ser parte de la segunda edición del Curso.
Por favor notificarme ni bien tengan las fechas.
Saludos.
Sebastián Dubié
Sebastián, ya te estamos agendando en la lista que hemos fomrado. Ni bien tengamos fecha definida nos comunicaremos contigo. Saludos!!
Hola buenas tardes Agustín me gustaría formar parte del segundo curso. Muchas gracias y muy interesante la nota. Felicitaciones a Juan!!!
Perfecto Alfredo muchas gracias! Ya te estamos agregando a la lista de interesados. En breve ya estará saliendo el curso.
Saludos!