La idea principal del ciclo de charlas organizadas por Alur, “Alternativas de uso de burlanda de sorgo (DDGS) como alimento para el ganado vacuno en sistemas ganaderos”, fue trasmitir un mensaje con coeficientes técnicos para que cada productor sea capaz de realizar su cuenta económica.
Los lugares elegidos para compartir estos datos, y a su vez para recibir inquietudes, fueron Paysandú, Tacuarembó y Artigas. La cantidad de gente que participó y la calidad de las preguntas recibidas dejó “gratamente impresionados” al equipo organizador y a Álvaro Simeone, director de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) de Facultad de Agronomía – UDELAR.
El ciclo de charlas comenzó en Paysandú, lugar donde la burlanda es más competitiva por los bajos costos de flete debido a la cercanía con la planta de ALUR. En esta zona el sistema de producción predominante es el engorde, por lo que el foco estuvo puesto en cómo utilizar el DDGS en un engorde característico de novillos a corral para la Cuota 481.
Los datos arrojaron que se mantuvo la performance animal, economizando el costo de la dietas. Simeone resaltó que también se conservó la eficiencia de conversión (7 a 1), un indicador “muy bueno” para los novillos en engorde a corral. “La burlanda también tiene la ventaja de ser una fuente de energía basada en fibra altamente digestible, lo que disminuye la concentración de almidón en dietas energéticas, reduciendo el riesgo potencial de acidosis”, agregó.
La segunda instancia del ciclo fue en Tacuarembó, donde Simeone puso énfasis en la recría, un componente importante de los sistemas productivos.
Si bien hay diversas maneras de recriar un ternero, la UPIC desarrolló una tecnología conocida como ADT, Alimentación Diferencial del Ternero. Consiste en, por ejemplo, encerrar al ternero para que crezca y durante el invierno, cuando hay déficit forrajero, el animal tenga una alta tasa de ganancia de peso. De esta manera se sustituye a la suplementación del ternero con 1 kilo y medio sobre campo natural y se espera a que salga a alimentarse con las pasturas de primavera, generando “una alternancia importante y provechosa entre la alimentación de corral en el invierno y la de pasto en la primavera”.
Así fue como se trató la alimentación con DDGS con el objetivo de aportar energía al ternero en una dieta mezclada en la ADT que incluye 14 – 15% de proteína. Esta herramienta manejó niveles de inclusión hasta en 40% del total de la dieta, sin afectación en el peso del animal y abaratando el costo del kilo producido de ternero.
En la charla realizada en Paysandú se presentaron muchas preguntas asociados a sistemas semi-intensivos sobre pasturas sembradas y sobre confinamientos. En Tacuarembó, fue planteada la problemática respecto a los campos de arena (campos muy estivales que en invierno producen poco). En Artigas, hay un “suplemento estrella”, el afrechillo de arroz, y las preguntas estuvieron asociadas en torno a la comparación del DDGS con el afrechillo de arroz. Según Simeone, en algunas situaciones para engorde, el DDGS no puede competir con este producto por temas de flete.
La charla de Montevideo estuvo acompañada por un público diferente. Había un perfil más técnico, de estudiantes y profesores, y según las declaraciones del moderador, “se notó un nivel de preguntas diferente, pero muy enriquecedor”.
Entre las conclusiones en primer lugar se destaca que el DDGS en terneros de destete precoz “anda muy bien”. Es donde se defiende más como alimento y demuestra mayor competitividad. En el engorde, es paridad con el grano: “el que esté más barato gana porque no afecta la performance”. A su vez se dio una situación intermedia en el caso de la recría de terneros corral.
El balance que hace Pablo Cabán, gerente de Comercial y Distribución de Alur, es muy positivo. Asegura que se observa un impacto en las llamadas por ventas a nuevos clientes. “La respuesta del público ha sido muy buena, se nota un aumento en el consumo. Tenemos nuevas llamadas de clientes que antes no utilizaban el producto”, señaló.
Desde su punto de vista, la burlanda de sorgo se destaca, en primer lugar, porque es producción nacional; hace dos años que se produce en el Uruguay. El mercado se ha triplicado en los últimos años y se vende todo lo que se produce.
Actualmente se está al 100% de la capacidad nominal de la planta lo que da para abastecer el 45% en promedio del mercado.
Desde Alur planean seguir trabajando en la parte de investigación con la UPIC para generar nuevos conocimientos que se puedan compartir a todo el país y ayuden a bajar los costos del agro.
Por su parte, en futuras investigaciones, Álvaro Simeone piensa utilizar el DDGS como suplemento para campo natural. Esa información sería generada en el campo natural de facultad que es de mucho potencial; “tenemos que hacerlo en lugares realmente donde el campo natural refleje la realidad productiva”, explicó.
Finalmente Simeone comentó que, cuando se estudian este tipo de cosas el objetivo es generar más información, pero cada paso que se da es un nuevo flanco que se abre y pareciera que “cada vez sabes menos en relación a todas las cosas que van surgiendo”. Justamente es en estos momentos que las preguntas de las personas son fundamentales y siempre es importante tener en cuenta que el investigador no puede estudiar en base a su percepción, sino que “debe seguir lo que es el fiel reflejo de los problemas de la producción”.